Resumen

Este artículo plantea una crítica interna al constitucionalismo global. El derecho internacional busca enfrentar algunos de sus más fundamentales problemas mediante la referencia al derecho constitucional. Se argumenta aquí que esta estrategia no es efectiva. El problema fundamental yace en que tanto el derecho internacional como el derecho constitucional son regímenes que tienen al Estado como sujeto – y no solamente como su creador. Existe, entonces, una dinámica paralela entre constitucionalismo tradicional y constitucionalismo global, la cual trae como consecuencia que los problemas presuntamente solucionados mediante la constitucionalización del derecho internacional existan también en derecho constitucional nacional. Como resultado, las virtudes del constitucionalismo no son más que una promesa incumplida para el derecho internacional, un espejismo que al momento de alcanzarse, se convertirá en arena.